LA TOMA DE DECISIONES

Cuando estamos frente a una situación que consideramos difícil en nuestra vida personal o profesional, muchas veces la toma de decisiones puede causar estrés, ansiedad e confusión incluso depresión.
Por ello, al estar frente a una decisión difícil que debemos tomar buscamos formas de evitar tomarla o la postergamos y preferimos enfocarnos en cosas sobre las cuales sí tenemos control o sí nos sentimos cómodos.
El problema con esto es que hacerlo no nos permitirá progresar, ya sea personalmente o en nuestra empresa o trabajo. Y, lo que es peor, nos estamos acostumbrando a dejar de lado las decisiones importantes y no estamos fortaleciendo nuestro “músculo” de la decisión.
Autor: Heber Junior De la Cruz Balbuena
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